ALCOHOL
Beber, cubata, birra, copa, drinking, caña...%
El 62,4 % de la población general hace un consumo de alcohol de bajo riesgo.
Definición
El principal componente de las bebidas alcohólicas es el compuesto químico etanol, un depresor del sistema nervioso central, es decir, que en dosis altas produce somnolencia y ralentiza las funciones vitales (cerebrales y sensoriales). En dosis bajas provoca estados de euforia, estimulación, excitación y desinhibición. Al entrar en el organismo es absorbido rápidamente por el aparato digestivo y en 5 minutos ya se encuentra alcohol en la sangre. La concentración máxima se produce a los 30 minutos aproximadamente, y su efecto puede durar entre 2 y 3 horas. El alcohol afecta a casi todo el organismo, principalmente el cerebro y el hígado (por donde se elimina el 90 % del alcohol ingerido). El resto se elimina a través del sudor, la orina y la respiración.
Se trata de una droga legal y socialmente aceptada, aunque eso no quita que tenga sus peligros, como todas las drogas. De hecho, es la droga más consumida y que más problemas sociosanitarios genera en nuestro país.
El tipo de consumo que hacemos determina en gran medida el riesgo que estamos asumiendo. Es decir, los consumos de cantidades grandes de alcohol en poco tiempo, así como su consumo continuado y habitual, son los que más problemas ocasionan, tanto a corto como a largo plazo.
Apariencia
El alcohol se presenta en forma líquida en una gran variedad de bebidas, licores, alcoholes destilados, cervezas, vinos, etc. La graduación de alcohol puro (etílico) que contiene cada bebida se expresa en gramos (%). Las bebidas fermentadas como el vino, la cerveza y la sidra contienen menos graduación, y las bebidas destiladas como el ron, la ginebra, el vodka, el whisky, etc., contienen gran cantidad de etanol.
Se recomienda a los menores de 18 años no consumir alcohol. Su organismo se encuentra en pleno crecimiento y las afectaciones y consecuencias negativas que el alcohol puede producir en ellos son mayores. En caso de que decidan consumir, se recomienda que opten por bebidas de baja graduación (menos de 15 grados de alcohol), por lo tanto, mejor bebidas fermentadas (vino, cerveza…) que bebidas destiladas (vodka, whisky…), y, sobre todo, también se recomienda consumir en pocas cantidades y espaciadas (se puede alternar con bebidas sin alcohol).
Existen diferencias importantes entre chicos y chicas en la metabolización del alcohol. Las chicas tardan más en metabolizarlo y, por lo tanto, el alcohol está presente durante más tiempo en su organismo. Así pues, es mejor consumir menos cantidad de alcohol.
Los principales riesgos relacionados con el consumo de alcohol vienen dados cuando se consume de forma abusiva o compulsiva: accidentes de tráfico, peleas, caídas, coma etílico, etc. Por lo tanto, hay que evitar consumir grandes cantidades en poco tiempo, puesto que el organismo no tiene tiempo de metabolizar el alcohol y aparece entonces la intoxicación (borrachera, vómitos y náuseas, pérdida de la conciencia, etc.).
Después de una noche en la que se ha consumido gran cantidad de alcohol es recomendable no ingerir más durante 48 horas, para permitir que el organismo se recupere.
A medida que se aumenta la cantidad de alcohol ingerido aparecen otros efectos ya no tan deseados, como la pérdida de la capacidad de autocontrol, la modificación de la conducta (descontrol, agresividad…), de las percepciones (visión, tacto…) y del juicio, angustia, náuseas y vómitos, dificultades para andar y hablar… Y en el peor de los casos, si el consumo es abusivo se puede llegar al coma etílico y a la muerte por parada cardiorrespiratoria.
El efecto posterior a su consumo es una sensación de náusea constante y de dolor de cabeza conocida como resaca. En función de la cantidad ingerida, este estado de resaca puede durar un día o dos.
Su consumo a largo plazo puede dar lugar a una adicción, problemas de salud (trastornos digestivos y hepáticos, neurológicos y cardiovasculares), problemas con las relaciones (familiares, amistades, laborales…), depresiones, agresividad, irritabilidad, disminución de la libido, insomnio, etc.
Beber demasiado puede anestesiar tu capacidad para expresarte y hablar, te puede hacer perder el equilibrio y provocar vómitos. También puede hacer que tengas comportamientos y actitudes que normalmente no tendrías en estado de sobriedad: conductas agresivas, desinhibición sexual o disminución del sentido común y la responsabilidad. Recuerda que el consumo de drogas en la vía pública puede acarrearte sanciones importantes.
Los síntomas que nos indican una ingesta de alcohol demasiado alta incluyen sudoración, temblores, náuseas, arcadas y altos niveles de ansiedad; y algunas personas pueden desarrollar alucinaciones, ataques de pánico o episodios de delirio.
Uno de los aspectos más peligrosos es la conducción de vehículos bajo los efectos del alcohol y otras drogas. Beber y conducir es una mala combinación que entraña muchos riesgos, tanto para ti como para los demás. Si tienes que conducir, lo mejor es no beber. Y si decides hacerlo, bebe en pequeñas cantidades y nunca poco antes de coger el coche.
Por último, hay que destacar que un consumo irresponsable de alcohol dilatado en el tiempo puede provocar enfermedades como hipertensión arterial, daños en el hígado, cáncer de estómago, cáncer de mama y enfermedades del corazón. Un consumo irresponsable puede conducir a la dependencia al alcohol, tanto dependencia física como psicológica.
Si bebes, hazlo con el estómago lleno. De esta forma sufrirás menos irritación de las paredes del estómago y sus efectos serán menos rápidos y más controlables (menos cantidad de alcohol en la sangre).
¡Cuidado con la mezcla de sustancias y de alcoholes de distinta graduación! Mezclarlos puede hacer que no controlemos bien y tengamos mayor riesgo de intoxicación y de efectos no deseados. Si tienes que atender a alguien con intoxicación, vela por él o ella, colocándolo de lado por si tiene que vomitar y ve controlando que respira con normalidad. En caso necesario no dudes en llamar al 061 o al 112.
Si te has excedido con el consumo de alcohol y tienes resaca, minimiza sus efectos dándole a tu cuerpo un buen descanso y bebiendo mucho líquido (agua y zumos de frutas ricas en vitamina B), y olvídate de combatirla bebiendo más alcohol. Lo que haces es posponer la resaca para más adelante.
Recuerda: MENOS es MÁS. MENOS cantidad es igual a menos riesgo y a MÁS diversión.
MITOS
EXCUSAS
BENEFICIOS DE NO CONSUMIR ALCOHOL
Conoce todos los beneficios que tendrás si no consumes alcohol.
Disfrutarás de un corazón muy saludable.
Ser abstemio o hacer un consumo responsable de alcohol evita que debilites el músculo del corazón y que empeore tu estado cardiovascular, y reduce el riesgo de sufrir enfermedades del corazón.
Disfrutarás de un cerebro en perfecto estado.
El cerebro humano es el primer órgano que sufre las consecuencias negativas de beber en exceso. El alcohol mata las células nerviosas y muchos bebedores muestran un deterioro cerebral evidente. Si este proceso se alarga durante muchos años, el tamaño del cerebro se reduce literalmente, debido a la destrucción de gran cantidad de células nerviosas. Esta reducción del cerebro se puede observar fácilmente, con un TAC, aproximadamente en la mitad de las personas en tratamiento por problemas de alcohol.
Tu capacidad reproductiva no quedará menguada.
El alcohol tiene efectos negativos evidentes sobre el sistema reproductivo. En los hombres, el alcohol reduce los niveles de testosterona del cuerpo, la principal hormona masculina. Si un hombre bebe mucho durante un periodo de tiempo, esta pérdida de testosterona puede tener como resultado una «feminización» de su cuerpo (pérdida de vello corporal, crecimiento del tejido adiposo de los pechos y reducción del tamaño de los testículos). El exceso de alcohol también puede provocar problemas de tipo sexual, como la impotencia.
En el caso de las mujeres, beber mucho está relacionado con una mayor incidencia de problemas sexuales, menstruales y ginecológicos.
EXPERIENCIAS
RECURSOS

APPS
Blood Alcohol Finder
APP para Android que te ayuda a calcular de forma intuitiva el nivel de alcohol que tienes en la sangre.

AUTOTEST
Es una idea de Energy Control financiada por el Plan Nacional sobre Drogas y la Junta de Andalucía.